Decía en la sección de Noticias que Nansen cogió al gato por la piel del cuello, apoyó la hoz en su garganta y dijo: “Si alguno de vosotros puede pronunciar la palabra, el gato está salvado; si no, morirá.”
Nadie pudo responder y el Padre Nansen mató al animal en el acto.
A la noche llegó Choshu, el primero de los discípulos. El Prior le contó lo ocurrido y le preguntó qué pensaba de ello. Choshu, sin pensárselo un segundo, se quitó las sandalias, se las puso sobre la cabeza y se fue.
El Padre Nansen se deshizo en lamentaciones: “¡Ah, sólo con que hoy hubieses estado tú aquí! ¡El gatito se habría salvado…!”
Ahora es el momento de reflexionar sobre este caso… ¿por qué actuó así Nansen? ¿y Chosu? Para ver la solución sígueme a la sección de Espacios